17 de septiembre de 2010, 12:00 PM
Por Paul Carrell
BERLIN (Reuters) - La polémica en la Unión Europea por la repatriación de gitanos por parte de Francia aumentó el viernes, enfrentando a Nicolas Sarkozy con la canciller Angela Merkel, que tuvo que negar la declaración del presidente francés acerca de que Berlín también piensa desmantelar los campamentos de romaníes.La disputa, que ensombreció la reunión del Consejo Europeo del jueves, inflamó las ya tensas relaciones entre los dirigentes de los dos mayores países de la UE, cuyos diferentes estilos suelen causar fricciones, aunque ambos son de partidos conservadores.
Sarkozy dijo el jueves en Bruselas que tenía el respaldo de Merkel en su polémica abierta con la Comisión Europea, que ha acusado a París de violar la ley comunitaria al enviar a inmigrantes gitanos de vuelta a Rumanía y Bulgaria, una de sus comisarias lo comparó con el comportamiento de la Alemania nazi.
"La señora Merkel me indicó su deseo de proceder con la evacuación de campamentos en las próximas semanas", dijo Sarkozy a los periodistas al término de la cumbre.
Alemania negó que Merkel hubiera dicho eso, y varios responsables insistieron en desmentir las declaraciones de Sarkozy, al tiempo que trataban de evitar cualquier daño a la relación francoalemana, fundamental para la UE.
"La cuestión de los romaníes aquí en Alemania no desempeñó ningún papel en las conversaciones entre la canciller y el presidente francés", dijo el portavoz de Merkel en un comunicado francés preparado en Berlín.
"Para las relaciones francoalemanas, otros proyectos de futuro fueron mucho más importantes, mucho más interesantes, en la cumbre, por ejemplo, la preparación de las cumbres del G-8 y el G-20 que presidirá Francia el año que viene", añadió.
La cuestión de los gitanos es muy delicada en Alemania, y aumentó cuando el martes la comisaria de Justicia Viviane Reding dijo - en referencia a la persecución nazi de este pueblo durante la Segunda Guerra Mundial - que temía el regreso de la persecución étnica y el pasado oscuro de Europa.
Alemania también emitió un comunicado diciendo que Merkel no habló ni durante la cumbre europea ni con Sarkozy de "supuestos campamentos romaníes en Alemania", pero que Berlín apoya a París "con respecto a la forma y el tono" de las críticas francesas a Reding. En Alemania no hay este tipo de campamentos, añadió el portavoz gubernamental.
El año pasado, Alemania empezó devolviendo a algunos refugiados kosovares, entre los que había algunos gitanos. A finales de julio de este año habían sido expulsados unos 900, de los cuales menos de 200 eran gitanos, dijo el Ministerio del Interior.
Kosovo no pertenece a la UE, a diferencia de Rumanía y Bulgaria.
Francia aceleró la expulsión de inmigrantes gitanos durante el verano, reuniendo a las familias que vivían en campamentos ilegales y ofreciéndoles un incentivo financiero para abandonar el país como parte de una iniciativa de Sarkozy para reforzar la seguridad.
Este año se han realizado más de 8.000 expulsiones.
El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, dijo que pensaba que había habido una confusión entre Sarkozy y Merkel, mientras que el ministro francés de Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, aseguró que no hay problemas en las relaciones entre los dos muchos países.
(Por Paul Carrel y Yann Le Guernigou; Traducido por Redacción de Madrid; Editado por Juana Casas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario