miércoles, 28 de marzo de 2012

Impulsan fuertes cambios en pareja, adopción y herencia

POR MARIANA GARCÍA - Clarin

La Presidenta y el titular de la Corte Suprema presentaron ayer el proyecto que modifica del actual Código, vigente desde 1871. Se unifica con la legislación comercial y tendrá impacto en la vida cotidiana.


Aplausos. Los jueces Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco y la presidenta Cristina Fernández sonríen, anoche, en el cierre del acto que se realizó en el Museo del Bicentenario.

28/03/12

Poco. Muy poco es lo que se dijo ayer. Pero esas pistas alcanzan para comprender que se trata de una reforma ambiciosa que intentará remontar 143 años de atrasos . El proyecto de ley para reformar el Código Civil que fue presentado en el Museo del Bicentenario buscará reformular las leyes que marcan el pulso de la vida cotidiana de los argentinos para ponerlos en sintonía con una sociedad que hace décadas olvidó el modelo de “familia tipo”.

Entre sus miles de artículos este proyecto reconoce el derecho a divorciarse sin dar explicaciones a terceros, a satisfacer el deseo de ser padres, a formar familias con dos mamás o dos papás, pero también el de los pueblos originarios a tener una propiedad en comunidad o el de cualquier persona a formar una sociedad sin socios.

Son más de dos mil artículos que fueron presentados ayer en un acto en el que se hizo entrega a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner del anteproyecto que luego ella enviará al Congreso para su debate. Trabajaron unos cien juristas de todo el país bajo las instrucciones dentro de una comisión encabezada por el titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, su vicepresidenta, Helena Highton de Nolasco, y la ex jueza Aída Kemelmajer de Carlucci.

Después de un año de trabajo este anteproyecto plantea la unificación de los Códigos Civil y Comercial. Pero sobre todo, ajustará leyes que fueron pensadas para una Argentina, la de 1869, en que no existían los teléfonos, ni la televisión, y a las mujeres ni se les cruzaba por la cabeza que algún día podrían votar.

Se trata de un anteproyecto porque todavía tiene que ser revisado por el Ejecutivo –que podría hacerle modificaciones– antes de llegar al Congreso. La Presidenta anunció que ese recorrido no tardará más de treinta días y que impulsará una comisión bicameral para el debate legislativo.

Tal como anticipó Clarín en su edición del 3 de marzo, este proyecto entrará de lleno en temas sensibles como la fertilización asistida –hasta ahora no existe un marco legal que la regule– o un nuevo régimen de adopción más rápido. Establecerá que las parejas tienen el derecho a llevar adelante sus relaciones como más le guste y que el Estado no tiene derecho a inmiscuirse, ya sea para determinar como se reparten sus bienes o para sancionar la infidelidad. Además, bastará con que uno sólo de los cónyuges quiera divorciarse para que la Justicia de por terminado el matrimonio.

“¿Quién puede imponer a las parejas qué es lo moral y lo inmoral?”, dijo la Presidenta apenas comenzó a hablar. Ya sobre el final de su discurso, agregó: “No todos pueden vivir como yo que soy católica, o como José, que es judío”. No fue una referencia casual. Todavía no es mucho lo que se sabe del Código pero la Iglesia ya salió a dejar en claro su rechazo.

Es que a diferencia del Código que en 1869 redactó el jurista Dalmacio Vélez Sarsfield –aprobado a libro cerrado– el espíritu de este proyecto es una visión “laica y moderna” , según le dijo a Clarín una de las personas que participó en la redacción. “Es una contribución para la patria, es un trabajo que seguramente va a mejorar la calidad de vida de los argentinos”, sostuvo Lorenzetti durante la presentación de ayer.

Además de introducir profundos cambios en el Código Civil, este anteproyecto intentará que su letra trascienda el vocabulario jurídico y cualquier persona pueda comprenderlo. “Hemos evitado los textos oscuros y abstractos”, adelantó Lorenzetti, que prometió un “lenguaje sencillo” para que el Código aporte “soluciones prácticas”.

Pero a pesar de la magnitud del anuncio, tanto Lorenzetti como la Presidenta no dieron demasiados detalles sobre los cambios que podría impulsar el nuevo texto.

Se sabe que garantizará el derecho de los hijos nacidos por tratamientos de fertilización asistida a saberlo pero también se resguardará el derecho de los donantes a preservar su identidad.

También que planteará cambios en la forma en que se distribuyen las herencias, que se resguardará la propiedad familiar y que los niños podrán ser anotados con los apellidos de la madre, del padre, o de los dos en el orden que más les plazca. Pero todavía habrá que esperar para conocer la letra fina.

Esta no es la primera vez que se intenta reformular el Código Civil. Hubo siete intentos antes. Sólo que esta vez cuenta con el apoyo de la Presidenta y de un oficialismo con mayoría holgada en ambas cámaras.

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