Con el impulso oficial, creció la producción de celulares, monitores y cámaras. Pero también crecen las críticas por el enorme costo fiscal.
Por Damián Kantor 27 FEB 2011 08:35h
dkantor@clarin.com
Por Damián Kantor 27 FEB 2011 08:35h
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La ministro de Industria, Débora Giorgi, visita la planta de NewSan, una de las primeras en lanzarse a fabricar celulares.
A poco más de un año de la entrada en vigencia de la ley que elevó los impuestos a la importación de celulares, monitores y cámaras digitales, entre otros dispositivos, la industria electrónica de Tierra del Fuego un universo conformado por 23 empresas creció en forma notable. Pero muchos critican el alto costo de la nueva ley que favorece a un régimen que promociona la producción local con numerosos beneficios fiscales.
La producción de celulares en el Sur, por ejemplo, saltó en un año casi 12 veces (de 400.000 en 2009 a 4,9 millones en 2010); los monitores de PC, de 5.000 unidades a 418.000; y las cámaras fotográficas, de nada a 108.000. Las fábricas, además, pasaron de tener poco más de 4.000 empleados a 7.000, entre efectivos y contratados.
Y hace dos semanas, el Gobierno redobló la apuesta. El pasado 14 de febrero, al aplicarles trabas (licencias no automáticas) a unos 200 productos importados a través de la resolución 45, el Ministerio de Producción también incluyó diversos electrónicos (cámaras digitales, celulares, notebooks, monitores y pequeños accesorios) no para mantener el superávit de la balanza comercial sino para expandir la producción fueguina.
En teoría, el efecto buscado es la sustitución de importaciones, pero en el caso fueguino, el precio es muy alto. Para decirlo más claro: el Gobierno dejará de recaudar en 2011 impuestos por unos $3.500 millones, es decir, el 0,22% del PBI nacional (ver La vigencia de un régimen ...). La razón es que las actividades promocionadas (la electrónica en particular) no pagan IVA, Ganancias ni derechos a la importación, todo a cambio de dar trabajo y promover la economía en una provincia en la que habitan unas 126.000 personas.
La reciente aplicación de licencias no automáticas viene a complementar la nueva ley de electrónicos. Y en la isla esperan para este año una mayor producción de celulares y el desembarco de las tabletas digitales, de las notebooks y netbooks, entre otros.
El secretario de Promoción Económica y Fiscal de Tierra del Fuego, Fabio de la Mata, dijo que con la ley "se puso un coto importante a algunos electrónicos, entre otros, celulares, monitores para PC y GPS. Pero la gran vedette fue la telefonía móvil. En 2010, el 50% de lo que se vendió fue fabricado a nivel local y este año calculamos producir 9 millones de unidades, además de notebooks y tabletas".
Las trabas a las importaciones de laptops descolocó a las grandes marcas internacionales, (HP, Dell, Lenovo, Sony, Acer, Samsung y Toshiba, entre otras), que dominan el mercado local. Al ser consultadas por este diario, la mayoría se excusó de hacer comentarios. "Estamos analizando la resolución", deslizaron diplomáticamente.
En Tierra del Fuego, en cambio, celebraron una medida que era esperada desde hace tiempo. En 2010, 17 fabricantes fueguinos solicitaron permisos para producirlas, y hasta ahora 3 fueron aprobados: New San, Athuel y BGH. De todos modos, las licencias no automáticas no implica un desembarco inmediato de las grandes marcas.
Según explicó un ejecutivo de una compañía internacional, las notebooks importadas tributan hoy un 47,5% en todo concepto. El porcentaje puede parecer elevado, "pero aún así, producir en el Sur es todavía más caro", dijo. Las licencias no automáticas, en la lógica oficial, forzaría aún más la sustitución.
Las trabas tienen un efecto sicológico y otro real: por un lado, la licencia no automática puede demorarse en teoría hasta 60 días, pero se conocen casos en que los plazos se prolongaron mucho más.
Y, además, el Gobierno puede denegarlas. Esto aporta una dosis de incertidumbre importante al mercado de las laptops, uno de los segmentos de mayor potencial.
Producción para terceros Anticipándose a la resolución, Garbarino y Frávega consiguieron la aprobación para fabricar 100.000 tabletas digitales, respectivamente. Por otro lado, Garbarino ya venía fabricando notebooks para su marca Commodore en su empresa Digital Fueguina. Su director de Marketing, Carmelo Ferrante, sostuvo: "Tenemos la capacidad para ampliar la producción y hacerlo para terceros". Y si bien por el momento no están haciendo celulares, el ejecutivo dijo que "estamos abiertos a esa posibilidad".
Con respecto a las PC portátiles, Raquel Larraburu, directora de informática de Samsung (que fabrica gran parte de su catálogo de celulares en Tierra del Fuego) manifestó en forma ambigua: "Nos vamos a adaptar a las condiciones del mercado con el objetivo de abastecer al mercado argentino. Sin embargo, la decisión dependerá de que existan condiciones para fabricar".
¿Existen esas condiciones? Una fuente del mercado graficó que montar una línea de producción para fabricar las motherboard (laplaca central de la laptop) involucra una inversión de entre US$3 y US$4 millones. "Y además, en el Sur falta mano de obra", apuntó.
Las laptops es una de las categorías estrella del negocio tecnológico. En 2010 se vendieron 1,1 millones y para este año, computando las compras oficiales de computadoras para fines educativos, se estima que las ventas podrían llegar a los 3 millones de unidades. Y son más de 40 marcas, entre nacionales e internacionales, las que están anotadas en la pelea. Las trabas a la importación introdujeron una cuota importante de incertidumbre, en especial a los sellos extranjeros.
El antecedente de los celulares Algo parecido ocurrió el año pasado con los celulares. Al aumentar los impuestos a la importación, varias marcas negociaron acuerdos con empresas fueguinas para producir sus portafolios. Motorola era la única que lo venía haciendo, pero a muy pequeña escala. Hoy, salvo RIM (BlackBerry) y Apple (iPhone), están casi todas. Diego Teubal, director de BGH uno de los 23 fabricantes fueguinos sostiene que las dudas y las resistencias para fabricar notebooks se irán disipando con el tiempo. "Con los celulares pasó lo mismo. Cuando se sancionó la ley, casi todos dijeron que no, pero al final casi todos terminaron viniendo".
Motorola produce sus líneas de celulares en dos plantas. Germán Greco, su director de Marketing, argumenta que "todos los nuevos modelos de nuestra marca provienen de Tierra del Fuego". Rápido de reflejos, Samsung se instaló poco tiempo después de la entrada en vigencia de la nueva ley de electrónicos. Una de las últimas fue Nokia. La compañía finlandesa resistió inicialmente, pero al final acordó con Iatec (del grupo fueguino Mirgor) para instalar su propia planta.
La diferencia entre importar y producir en Tierra del Fuego hoy es de casi 20 puntos. "Traer un celular desde Brasil, por ejemplo, tributa un 27%; desde Tierra del Fuego, es el 7%", explicó Greco.
Los números cerraban sólo para los modelos de alta gama, pero las licencias no automáticas ampliaron el horizonte significativamente.
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