El izquierdista Gustavo Petro, de 51 años, resultó electo este domingo nuevo alcalde de Bogotá, convirtiéndose en el primer ex guerrillero en ocupar un puesto de esa importancia en Colombia.
Petro, quien abandonó este mismo año el Polo Democrático Alternativo (PDA) al denunciar hechos de corrupción que sacaron de la alcaldía al que era su compañero de partido Samuel Moreno, se impuso con más de 32% de los votos al dirigente de centro-derecha Enrique Peñalosa.
Petro llega a la alcaldía de Bogotá, ciudad de 7 millones de habitantes, con un nuevo movimiento de izquierda, Progresistas, integrado por otros disidentes del PDA.
Su elección en el segundo cargo de mayor importancia en este país ocurre 20 años después del asesinato del dirigente del M-19 Carlos Pizarro cuando hacía campaña por las presidenciales en 1991.
"Es importante para el país. Sigue la línea de elecciones tan interesantes como la de los presidentes Dilma Roussef en Brasil o la de Pepe Mujica en Uruguay. Abre las puertas a los procesos de reconciliación en este país", estimó León Valencia, director de la Corporación Nuevo Arcoiris, que analiza el conflicto armado de casi medio siglo en Colombia.
"Significa un viraje importante de la opinión pública. La sociedad vota por él en todos los estratos socioeconómicos, con un núcleo de clase media muy fuerte", dijo Valencia a la AFP.
Sin embargo, su figura es rechazada por otros sectores, que le reprochan su pasado. "Los colombianos no tenemos memoria, nos olvidamos que viene de un partido con muchos problemas de corrupción y que es un socialista", señaló poco después de votar Gloria Acosta, una asesora comercial.
Sus propuestas como alcalde se centran en mejorar el sistema de transporte público, en una ciudad colapsada por el tránsito, y mejorar y ampliar la atención en educación y salud con la creación de 100 nuevas escuelas y la apertura de nuevos hospitales.
Nacido en el seno de una familia de campesinos el 19 de abril de 1960 en la población e Ciénaga de Oro, departamento (provincia) de Córdoba (norte), Petro militó en la guerrilla del M-19, que se desmovilizó en marzo de 1990.
Esa militancia le llevó a la cárcel por dos años, donde asegura que fue torturado.
Considerado como un hombre cerebral que no pierde la calma, fue un destacado estudiante y se graduó de economista. A los 22 años fue elegido concejal de la población de Zipaquirá (30 km al norte de Bogotá), donde vivió su juventud.
Tras la desmovilización del M-19, participó de la Asamblea Constituyente que redactó la actual Carta Magna en 1991, y obtuvo poco después un escaño en la Cámara de Representantes, donde cumplió tres periodos (también en 1998 y 2002).
En 2006 llegó al Senado por el PDA, convirtiéndose en un fuerte crítico al entonces presidente derechista Álvaro Uribe y logrando gran notoriedad por los debates en los que denunció las escuchas ilegales a magistrados de la Corte Suprema de Justicia, opositores y periodistas críticos al gobierno.
En la campaña presidencial de 2010, que ganó Juan Manuel Santos, quedó cuarto con 9,1% de los votos, con el apoyo del PDA.
Petro además realizó un posgrado en administración pública y un master en economía. Se especializó en Medio Ambiente y Desarrollo Poblacional en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) y se doctoró en Nuevas Tendencias en Administración de Empresas en la Universidad de Salamanca (España).
El izquierdista Gustavo Petro, de 51 años, resultó electo este domingo nuevo alcalde de Bogotá, convirtiéndose en el primer ex guerrillero en ocupar un puesto de esa importancia en Colombia.
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