miércoles, 9 de mayo de 2012

Una mujer murió por creer que podía alimentarse del sol

Dejó de comer para practicar inedia, la supuesta "habilidad" de vivir sin alimentos ni agua, después de ver el documental 'Vivir de la luz', que habla sobre el tema.


PRAHLAD JANI. El gurú de la India asegura que hace más de 70 años no ingiere alimentos ni bebidas. (EFE)




27/04/12 - 15:30
Anna Gut se sentó a ver "Vivir de la luz". Atravesaba los 50 años y sintió que ese documental cambiaba su vida. Y que ella también podía alimentarse sólo de energía, de la luz del sol. Pero murió.
"Vivir de la luz" es un documental que narra la historia del químico suizo Michael Werner, de 62 años, y su experiencia con el yogui indio Prahlad Jani, de 83. Ambos aseguran que pueden vivir sin ingerir alimentos y que pueden subsistir con medios espirituales. Con energía pura. Esta práctica se conoce como respiracionismo o inedia, que es la supuesta "habilidad" de vivir sin comer.
Anna Gut vivía en Suiza y así la llamaron los medios de su país, ya que su verdadera identidad no trascendió. Sí se sabe que tenía dos hijos que intentaron todo para hacerla cambiar de parecer. Pero no lo lograron. Anna estaba convencida de que podía vivir del aire y para probarlo pasó semanas sin comer ni beber nada. Pero no pudo sobrevivir.
El doctor en Química Michael Werner asegura que no come desde 2001 y el yogui indio Prahlad Jani, según declara en ese documental, ha estado los últimos 70 años sin probar bocado ni ingerir una sola gota de agua. Ellos fueron la inspiración de Anna. 
Anna, según la prensa suiza, vio el documental y decidió intentar sobrevivir por completo de la luz del sol. Para ello, se apoyó en el libro de la respiracionista australiana Ellen Greve, conocida como Jasmuheen. Este libro señala que no se puede ni comer ni beber durante una semana y se debe escupir incluso la saliva, hasta poder beber en la semana segunda y tercera. 

Anna le explicó a sus hijos que se trataba de una cuestión de ayuno voluntario, pero estos finalmente la hallaron muerta en su casa.
La autopsia reveló que Anna murió de hambre, descartando cualquier otra causa. La suya es la cuarta muerte de estas características vinculadas a esta práctica desde los años 90.
El primer fallecido por inedia fue Timo Degen quien murió en marzo de 1997 en Múnich. Tenía 31 años. La neozelandesa Lani Morris no sobrevivió al mismo experimento en junio de 1998. En septiembre de 1999, la australiana Verity Linn, de 48 años, fue hallada muerta en Escocia. En su diario contaba cómo era vivir de la luz.
Fuente: La Vanguardia

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